sábado, 12 de marzo de 2011

Canción de los caballeros del caño de Raúl G. Tuñón.

El nombre Los Caballeros del Caño ha sido tomado de un poema de Raúl González Tuñón, que llamo así a los crotos que recorrieron el país llevando sus ideas libertarias, su amor y sus locuras.

De La veleta y la antena (1971) Raúl González Tuñón
La antigua canción de los Caballeros del Caño

Enamorados de camino, bajo la lluvia divagando con la leve linyera al hombro- donde hay lugar para el sueño-Primos hermanos del horizonte, del buen ladrón y del juglar, allá van vagando sin rumbo y a las muchachas fascinando, poetas que nunca escribieron, pintores que nunca pintaron, viviendo su propia novela, personajes de su teatro y figuras de sus barajas en la aventura malabar.

Bajo el sol de los días radiantes, ajenos a los desengaños, nunca serán ejecutivos ni solemnes filosofantes. Compinches del Buscón, O. Henry y los títeres del retablo van por la vía y van sin prisa, van caminando y caminando y le ponen música al día con sus risas y con sus cantos picarescos, sentimentales, tan alegres y tan campantes. Los Caballeros del Caño.

Ni cuáqueros ni viciosos, ni angustiados ni indiferentes, divierten a los chiquilines sorteando a los vigilantes en los inviernos agresivos y en los veranos insolentes. Protectores de las busconas fugitivas y los borrachos conocen el ángel que encierra en su alma el perro atorrante.

Los Caballeros del Caño.

Aman ver los hondos paisajes en las miradas de los caballos y también las toscas tabernas donde beben el vino del año. Cuando envejecen aún cantan, por el terraplén, bajo el puente, y cuando la muerte los llama desde la orilla silbando en la fosa común encuentran a los poetas olvidados y ven crecer rosas salvajes y descubren la estrella oculta.

Los Caballeros del Caño.

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